Es posible romper las cadenas cuando nos sometemos a Él y le permitimos que haga su voluntad en nuestro ser y en el hogar.
Por Fernando Alexis Jiménez | #RadioVidaFamiliar
Por muchos años Todd White estuvo inmerso en la drogadicción y el crimen. Hacia lo que fuera para conseguir cocaína, crack o heroína. Era un auténtico esclavo de estas sustancias. Para financiar sus hábitos, llegó a robar a su propia familia.
Aun cuando intentó escapar de las redes de lo mantenían atrapado, su propósito resultaba infructuoso. Inevitablemente caía en lo mismo.
Solamente llegó a ser libre cuando rindió su vida a Jesucristo. Le permitió que obrara en su existencia.
EN CRISTO ENCONTRAMOS LIBERTAD
Todd comprobó que tal como dice Lucas 1: 37, para Dios no hay nada imposible.
“…. porque nada hay imposible para Dios.” (Lucas 1: 37 | RV 60)
Nuestro amado Dios y Salvador también enseñó:
“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” (Lucas 8: 36 | RV 60)
Cuando dependemos del Padre celestial, no hay cadenas que puedan mantenernos atados, al vicio que sea:
“Sal del polvo, levántate, cautiva Jerusalén; líbrate de las cadenas de tu cuello, cautiva hija de Sion.”. (Isaías 52:2 | RV 60)
Piénselo. Si usted se encuentra inmerso en algo, el Padre celestial puede hacerlo libre. La decisión está en sus manos.
USTED PUEDE SER LIBRE
Desconocemos cuál sea la lucha interior que está librando. Puede ser con un hábito dañino o con su parte emocional. Quizá batalla con su temperamento, el temor, la frustración o una marcada inclinación a la derrota.
Es probable que experimente dificultades en su matrimonio o en la relación con los hijos. O probablemente enfrenta la carencia de trabajo o una crisis económica de la que no ha podido escapa.
Solamente el Supremo Hacedor tiene el poder para cambiar el curso de nuestra historia. Es posible romper las cadenas cuando nos sometemos a Él y le permitimos que haga su voluntad en nuestro ser y en el hogar.
El maravilloso proceso de cambio comienza hoy. Ábrale las puertas de su corazón a Jesucristo. Es la mejor decisión que puede tomar.
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