¿Cómo escapar de la condenación eterna?

Quien no tiene a Jesucristo en su corazón, se encuentra en grave peligro y quizá no se da cuenta. Necesita escuchar la mala noticia antes de que pueda ver su necesidad de un Salvador.

Quien no tiene a Jesucristo en su corazón, se encuentra en grave peligro y quizá no se da cuenta. Necesita escuchar la mala noticia antes de que pueda ver su necesidad de un Salvador.

Cuando alguien es declarado culpable y todo el peso de las pruebas está en su contra, lo más probable es que el jurado reunido en una corte, coincida en condenarlo. No hay otra manera.

No lo dejen ir de la cárcel hasta que pague por toda su maldad.

No creería que jamás deba salir de la mazmorra. Sus crímenes han sido muchos.

Que muera—gritará otro, en medio de la multitud. –Es lo que merece.

Ahora, ubíquese en ese escenario. Quienes deberíamos estar en el banquillo de los acusados somos usted y yo. ¿Por qué motivo, me pregunta? Por el cúmulo de equívocos y pecados que nos asisten desde que tenemos razón.

Sin embargo, aunque mereceríamos la muerte, por gracia y nada más que por gracia, Dios nos concede el perdón.

“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos) …” (Efesios 2:1-5 |RV 60)

Puede que no lo entendamos, pero así es. Cuando nos arrepentimos con sinceridad, Dios nos libró de la condenación eterna. Lo hizo por la obra de Su Hijo Jesús en la cruz.

¿CÓMO NOS VERÍA DIOS SIN LA GRACIA?

Si no fuera por la gracia infinita de Dios, la que nos perdona y brinda una nueva oportunidad, nos vería en cuatro condiciones que, inevitablemente nos condenarían por la eternidad

  • Muertos en sus delitos y pecados. La muerte espiritual llegó a todas las personas como resultado del pecado de Adán, dejando a la humanidad bajo la condenación de Dios (Efesios 2:1).
  • Incapacitados para entender las verdades espirituales. Sus mentes están entenebrecidas y no pueden entender las cosas de Dios. (1 Corintios 2:14).
  • Fuera de la familia de Dios. Espiritualmente, solo existen dos familias: la de Dios y la de Satanás (Juan 8:44).
  • Bajo la ira de divina. Los incrédulos, aunque sean amables y amorosos, están bajo el juicio debido a que sus pecados no han sido perdonados (Efesios 2:3).

Por esa razón, quien no tiene a Jesucristo en su corazón, se encuentra en grave peligro y quizá no se da cuenta. Necesita escuchar la mala noticia antes de que pueda ver su necesidad de un Salvador.

Está en sus manos hablarles a las personas acerca de la salvación que hay en Jesús. Explicarles cómo pueden ser salvos. A través de la fe en la obra redentora de Jesucristo, pueden escapar de la ira y la condenación de Dios. No es otra cosa que aprovechar Su gracia.

Ahora, si por alguna circunstancia, todavía no se ha puesto a cuentas con Dios, hoy es el día para que lo haga. Permita que Jesús reine en su vida y en su hogar. Es la mejor decisión que podemos tomar.


© Fernando Alexis Jiménez | Ministerios Vida familiar | #RadioVidaFamiliar


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Fernando Alexis Jiménez

Fernando Alexis Jiménez

Fernando Alexis Jiménez es autor y conferencista cristiano. Coaching certificado por la organización John Maxwell Team. Junto con su esposa Lucero dirigen los "Ministerios Vida Familiar" enfocados en la proclamación de principios y valores para todos los componentes del hogar. Dirigen los Seminarios "Edificando Familias Sólidas", que se imparten de manera presencial y virtual

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